Tres poemas de
Daniela Kárduba
I
Deseo, 19:38
no tiene sentido explicar al sol
lo que puede consumirse
mis pies están oxidados,
mis sueños gastados
y hechos trapo.
la luz de esta ciudad,
(como siempre al atardecer)
más que arder:
Llora.
y canta el ocaso desgarrado al ritmo
de frustraciones alimentadas
por ilusiones previas
salgo de nuevo a caminar
bajo los últimos rayos de sol
quemándome la nuca, iluminado el corazón.
II
Viajera
ella se pintó flamantes labios,
altaneros, emanantes de frivolidad
vana y osada quiso salir
a pasear por las faldas de la tierra,
a ver si encontraba libertad…
la Tierra Sincera pudo concederle
uno o dos minutos de
sabiduría ancestral
¿qué pretendían las nubes cuando
en remolinos pintaron contorsiones sobre
el más viejo y vibrante velo de aterciopelado azul?
algo era seguro:
en las farsas de la chica hallaron diversión,
un caleidoscopio de emociones
desdoblándose ante un joven corazón
ella volvió a casa sin pintura
que arrastrar, logró volver a casa
tras de tanto caminar.
III
Revelaciones, 20:45
que dejo de ser luna
para no gobernar más
sobre mareas terrestres
no eres mi Sol
porque renuncié
a tu órbita marchita.
soy la mujer
de cabellos rizados,
tostados por el sol
fuiste el astro
de sonrisas paganas,
iluminadas por la Luna.
Daniela Kárduba
Poeta. Le gustan las flores y mirar por las ventanas.
Canta y escribe para preservar la cordura. También estudia cine.
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