Tres poemas de Hernán Vera Álvarez
(Argentina, 1977)
I
Downtown McDonald’s
Una pareja de
Afroamericanos
Come en McDonald’s
Un dólar menu.
Ella tiene el pelo amarillo
Ojos azules sintéticos
Labios rojos
Cubiertos de pan de centeno.
El chico, camisa a cuadros
extraños
Toma Coca Cola y mete
Sus papas sudorosas de fritura
En kétchup.
El muchacho dice
Que la camisa q se compró
Es horrible, le queda mal
Pero la chica come su cheeseburger
Mientras mira su celu, aburrida.
A dos metros
Unos muchachos venezolanos
Planean
Quedarse acá:
“El tiempo se me termina”,
le dice el más gordo
Un treinteañero de jeans y zapatillas Nike.
Una homeless con dreadlocks
Vaga por el salón y
Su vaho
Se impregna en la comida.
En este McDonald’s
Hundido en el Downtown
No hay refill:
Las maquinas están
Pero no tienen nada
Ni siquiera agua sucia
Porque no quieren que los homeless
Tomen Coca Coca
En el país de la Coca Cola.
Si alguien quiere
Hay que pedirle a la muchacha de visera horrible
Coca Coca
Coca Diet
Fanta
Doctor Pepper
O agua.
En los McDonald’s de Argentina
No hay refill.
Si hubiera
La gente llegaría con termos.
Mientras, el muchacho venezolano de las Nike
Dice:
“Yo vivía al principio…”
Lo que siempre sucede:
La gente compara su vida allá,
Con la de acá.
¿Y para qué?
Para amargarse nomás.
El allá está muy lejos
Es una tristeza de gloria
Un cigarro
Un joint
Que ya se fumó.
Y lo de acá, es todo futuro.
Como la galleta china de la suerte
Que abrimos con Eleanor en Biscayne Boulevard:
“Que la vida te sorprenda”.
Y sí, a la semana me dejó
Por un americano de Georgia.
Siguen casados, me enteré por Facebook.
II
En el bus de madrugada (regreso del trabajo)
No eating here!
No eating here!
“No matter”,
contesta la muchacha negra
cargando tres niños
y su carrito de bebé
lleno de trapos y leche.
El chofer
la mira de reojo
pero ella no come
habla con uno de sus hijos
trenzas papel jamaiquino
estertores
caricias breves.
Bajan en la siguiente parada
y sube un tipo
canoso
que le comenta al chofer
“Tres niños, brother!”
Mueve la cabeza
baila la cumbia colombiana
que sale porosa
por los parlantes del bus.
III
La historia del muchacho sin un brazo
Por la vidriera de un Subway
veo a un muchacho
que muerde su footlong
con una sola mano.
Al muchacho le falta un brazo
y come tranquilamente.
Pienso en el cuento de Carver
en el que el protagonista
que no tiene manos
intenta sacar fotos.
Pienso también de qué manera habrá
perdido una parte de su cuerpo.
¿Kuwait?
¿Afganistán?
Demasiado joven para Vietnam.
Tal vez lo perdió cuando era un niño
o nació así.
En su infancia nunca pudo jugar al beisbol
o armar castillos de arena
o tal vez sí
y los hizo deformes
con una belleza extraña
la que a algunos nos gusta.
En su baile de graduación
tal vez
le costó conseguir compañera.
O tal vez no
y esa noche en la pista de baile
sobre una luz de lluvia de estrellas
el chico sin un brazo
bailó con la chica más linda
de la clase.
Una pareja de tres manos
las necesarias
para sellar un trato;
tres brazos para cuidarse,
resguardarse del dolor,
toda la vida.
Hernán Vera Álvarez, a veces simplemente Vera, nació en Buenos Aires en 1977. Es escritor, dibujante y editor. Ha publicado los libros de relatos Grand Nocturno y Una extraña felicidad (llamada América), y el de comics ¡La gente no puede vivir sin problemas! Es editor-at-large de Sub-urbano ediciones. Es editor de las antologías Miami (Un)plugged y Viaje One Way. Varios de sus relatos fueron incluidos en 20/40 Autores latinos menores de 40 radicados en EE.UU., Estados Hispanos de América: Narrativa latinoamericana made in USA y Pertenencia: Antología de narradores sudamericanos en Estados Unidos. En la actualidad enseña Escritura Creativa en el Koubek Center del Miami Dade College. Muchos de sus trabajos también han aparecido en revistas y diarios de Estados Unidos y América Latina, entre ellos, El Nuevo Herald, Meansheets, Loft Magazine, El Sentinel, Nagari, Sea Latino, TintaFrescaUS, La Nación y Clarín. Ha entrevistado a Adolfo Bioy Casares, Carlos Santana, Ingrid Betancourt, María Antonieta Collins, Gyula Kosice, Sergio Ramírez, Maná, Gustavo Santaolalla, Gustavo Cerati, entre otros. Vivió ocho años como un ilegal en los Estados Unidos donde trabajó en un astillero, en la cocina de un cabaret, en algunas discotecas, en la construcción. A fin de año publicará su libro de ensayos Lit Argentina. Blog: www.Matematicasencopacabana.blogspot.com
Twitter: @HVeraAlvarez